Los fauves. La pasión por el color
Sala Fundación MAPFRE Recoletos
Desde el 22 de octubre 2016 hasta 29 de enero de 2017
Paseo de Recoletos 23, 28004 Madrid
El
Fauvismo, fue uno de los
movimientos pictóricos del siglo XX. Originado en Francia alrededor de
1904-1908, se desarrolló más adelante en otros países.
El Salón de Otoño de 1905 supuso la primera exhibición para
el grupo. El crítico de arte Louis Vauxcelles tras contemplar las gamas
cromáticas estridentes y agresivas de los trabajos expuestos les atribuyó el
término "fauves" (las fieras).
Movimiento polémico y
exuberante, basado en la exaltación
de los tonos puros, situó la
independencia del color en el centro
del debate artístico. Los fauves,
liderados por Henri Matisse, André
Derain y Maurice de Vlaminck,
removieron los fundamentos del arte
de su tiempo con su innovador
tratamiento del color, la factura
enérgica y la libertad de ejecución.
Los fauvistas
creían que a través de los colores podían expresar sentimientos, y este
pensamiento condicionó su forma de pintar. Rechazaron la paleta de tonos
naturalistas empleada por los impresionistas a favor de los colores vivos, para crear un mayor énfasis expresivo.
Los Fauves buscan la máxima intensidad emocional combinada con la máxima simplificación de elementos y cierto grado de abstracción-.
Expresan la libertad, rebeldía, imaginación y sentimientos del artista, no siguiendo contornos perfectos ni líneas exactas y con un cromatismo irreal (por ejemplo: árboles rojos, amarillos, etc.), dejando fluir el mundo interior del artista.
Los Fauves buscan la máxima intensidad emocional combinada con la máxima simplificación de elementos y cierto grado de abstracción-.
Expresan la libertad, rebeldía, imaginación y sentimientos del artista, no siguiendo contornos perfectos ni líneas exactas y con un cromatismo irreal (por ejemplo: árboles rojos, amarillos, etc.), dejando fluir el mundo interior del artista.
Es más expresivo que realista, plasmando primordialmente los colores –pretende volver a la pureza de los recursos y no ser sumisos ante la herencia pictórica, por lo que se les considera vanguardistas.
Un
mosaico de aportaciones en el que cada pintor acometía sus obras como una
experiencia personal cargada de espontaneidad y de frescura. Les unió el rechazo de los convencionalismos de la época, las reglas y los métodos establecidos.
Aunque desde el
comienzo el fauvismo estuvo fundamentalmente centrado en el paisaje, muchos de
ellos se vieron muy atraídos por la vida del París nocturno, tema por otro lado típico
de la vanguardia. Vlaminck, Rouault y Van Dongen reflejan este mundo de
prostitutas y personajes de circo con una gran crudeza y vivacidad a través de
colores exaltados y pinceladas enormemente expresivas y violentas, que enlazan en
cierto modo con la pintura expresionista que estaba naciendo fuera de Francia.
Los
artistas más destacados son: Henri Matisse, André Derain, Maurice Vlamink, Georges Braque, Albert Marquet, Henri Manguin, Charles Camoin, Jean Puy, Raoul Dufy, Othon Friesz, Georges Rouault y Kees van Dongen.
Desde el 22 de octubre 2016 hasta 29 de enero de 2017 La muestra, reúne más de un centenar de pinturas, así como numerosos dibujos, acuarelas y una selección de piezas de cerámica.